El cibercrimen ya es la tercera economía más grande en el mundo

Los expertos en ciberseguridad prevén que los costos de los daños causados por los ataques de ransomware superen los u$s 265 mil millones anuales para 2031

Con el avance de la digitalización y la tecnología, el ciberdelito se convirtió en una sombra persistente que se extiende por rincones oscuros de la red y que afecta diariamente a individuos, gobiernos y, de manera notable, a las empresas.

De hecho, la ciberdelincuencia se consagró como el octavo riesgo global más grave a ser considerado durante la próxima década, según los datos del Foro Económico Mundial, que también destacó las amenazas del cambio climático y la migración involuntaria.

Es que más allá de la filtración de datos sensibles y la pérdida de confianza en las instituciones víctimas de un hackeo, el cibercrimen puede resultar en grandes pérdidas financieras que son capaces de alterar la economía.

EL COSTO DE LOS ATAQUES

De acuerdo a Cybersecurity Ventures, empresa de investigación especializada en ciberseguridad, los delitos de esta índole habrían causado daños por un total de 8 billones de dólares en todo el mundo en 2023. Si se midiera como un país, entonces, el cibercrimen sería la tercera economía más grande del mundo, después de Estados Unidos y China.

La compañía detalló: “Se espera que los costos globales de la ciberdelincuencia crezcan un 15% anual durante los próximos tres años, alcanzando los u$s 8 billones a nivel mundial este año y los 10,5 billones de dólares anuales para 2025, frente a los 3 billones en 2015”.

Los costos asociados al ciberdelito provienen de una variedad de fuentes y, si bien la más conocida de ellas tiene que ver con transferencias no autorizadas de fondos, en el último tiempo también ganó terreno el movimiento de dinero de las empresas -en lo posible, a escondidas de los clientes- hacia hackers que lograron infiltrarse en las bases de datos de dichas organizaciones por medio de un ataque de ransomware.

Un ataque de ransomware tiene etapas; comenzando por la infección de un dispositivo que logra encriptar archivos de la víctima, volviéndolos inaccesibles. “El victimario deja una nota de rescate, generalmente en el escritorio. En ese archivo se enumeran los pasos para negociar con el atacante, pagar el rescate y recuperar el acceso a los archivos”, le dijo a El Cronista Mauro Eldritch, el fundador de la Birmingham Cyber Arms Company.

Los costos de la ciberdelincuencia crecerán en próximos años, mientras que la IA sofisticará amenazas

El cibercrimen es la tercera economía más grande del mundo, después de Estados Unidos y China

Este fenómeno suele derivar en costos de recuperación de datos, costos legales y de cumplimiento, pérdida de clientes y mayores inversiones en nueva tecnología. A esto se suman la contratación de servicios de expertos y el uso de mejores estrategias prevención.

Cybersecurity Ventures espera que los desembolsos causados por el ransomware superen los u$s 265 mil millones anuales para 2031. Además, asegura que la frecuencia de estos ataques dirigidos a gobiernos, empresas y consumidores seguirá aumentando en los próximos cinco años hasta alcanzar un incidente cada dos segundos para ese año.

Ante este panorama, también crecerá el gasto global en servicios de ciberseguridad y la búsqueda de profesionales capaces de detectar amenazas e implementar medidas.

Al respecto, Cybersecurity Ventures comentó: “2023 cerrará con 3,5 millones de puestos de trabajo de ciberseguridad vacantes en todo el mundo. Son suficientes asientos vacíos para llenar 50 estadios de la NFL. Y continuará la disparidad entre la demanda y la oferta”.

Los datos plantean la necesidad de una mayor conciencia y transparencia con respecto al ciberdelito. Se trata de una actividad que traspasa fronteras y traerá mayores complicaciones a medida que la inteligencia artificial y nuevas tecnologías permitan elevar el nivel de sofisticación de los ataques.