Juan Pablo Guaita

CEO

AIRES DEL SUR

Facturación (e.) 2022:

$ 6000 millones

Facturación (p.) 2023:

$ 12.000 millones

Inversiones 2023: $ 600 millones

Empleados: 211

1 Para 2023 vislumbramos una mejora. Vemos un gobierno nacional que ha sido consciente de que las restricciones de importaciones no deben ser iguales para todos. Por un lado existen empresas que importan y venden productos sin un valor agregado nacional. No es nuestro caso. La nuestra es una industria donde se importan insumos claves desde el exterior y a los que se agregan un número muy grande de bienes y servicios locales, con lo cual, no solo estamos hablando del trabajo de nuestra fábrica en sí, sino de un sin fin de empresas argentinas que nos proveen. Es decir que hay una cadena de valor, nacional, muy grande. El Estado está dando muestras claras de que está seleccionando a quiénes acompañar y así sostener a todas estas empresas que crean valor. Estamos convencidos de que estaremos entre las empresas seleccionadas por el alto valor agregado que generamos. En resumen, nuestras expectativas para 2023 son recuperar capacidad de giro y consecuentemente recuperar capacidad productiva. El que viene será un año de crecimiento.

2 El balance del año tiene un dejo de tristeza. 2022 era un año importante para Aires del Sur, se venía avanzando a paso seguro y nos recuperábamos luego de la convocatoria de 2019. En este año se aspiraba a lograr cantidades realmente significativas, luego de haber logrado, durante el año anterior, el tercer puesto como fabricantes de aires acondicionados. Se aspiraba a competir por el segundo puesto y crecer en otras líneas de productos, sin embargo, nos vimos seriamente limitados por las restricciones de realizar giros al exterior impuestas desde el Gobierno, por la reducción de las reservas públicas. Empezamos 2022 para ganar. Confluía un gran comienzo con un Mundial de fútbol en verano, nuestra alta estacionalidad. Teníamos todo para lograr mayor participación de mercado y la realidad es que terminamos peleando por la supervivencia. Llegamos con lo justo a importar la cantidad de insumos básicos necesario para una producción muy reducida, por debajo del 50% esperado.

3 Debe haber una actuación del Estado muy puntillosa, muy selectiva y sobre todo muy inteligente en entender a quiénes tienen que acompañar. Abrir la política de importación no es una decisión que el Gobierno vaya a implementar, porque claramente la reducción de reservas hace que tenga que gestionar (con el poco dinero que va a tener disponible) a quién sí y quién no permitirle el el giro de divisas. Creemos que las políticas tienen que atender a profundizar esta tendencia y a poder seleccionar qué empresas quieren mantener cuando acabe la crisis. La crisis ciertamente va a acabar. La Argentina tiene hoy los bienes más importantes en el mundo, como son el petróleo, el litio, los

servicios de tecnología de la información. El país tiene reservas de gas. Es decir, claramente el futuro es muy promisorio, pero importante es llegar a ese futuro manteniendo en pie su plataforma productiva, que de otra forma no es capaz de generar valor y creo que esa es la inteligencia, que ya empezó a demostrar el Estado, que lo está aplicando y que es a lo que tienen que tender todas las medidas que se dicten o que se actúe durante 2023.