Con Kicillof a la cabeza, Buenos Aires pasará a ser el bastión del kirchnerismo

El ascenso al poder del candidato libertario, Javier Milei, obligará al kirchnerismo reconfigurarse y el territorio bonaerense será la zona de resguardo. Incertidumbre sobre el futuro de Massa.

Ante la victoria del líder libertario, Javier Milei, en el balotaje, que lo llevará a asumir la presidencia el 10 de diciembre, el kirchnerismo se verá obligado a reconfigurarse y desplegar una estrategia defensiva.

La provincia de Buenos Aires, a partir de la reelección del gobernador Axel Kicillof, quedará entonces como el bastión de resguardo del actual oficialismo, y desde donde se construirá el proyecto de cara a las elecciones de 2027, con incógnitas sobre el futuro, en la fuerza del creador del Frente Renovador (FR).

Ya que si bien, en la campaña de cara noviembre se conformó la alianza Kicillof-massa para perfeccionar la caza de votos en los municipios bonaerense y con ello garantizar la continuidad del trato preferencial, la derrota en los comicios relego el objetivo.

Pese a ello, en los comicios concurrentes de noviembre, producto del arrastre por boleta única, por la provincia de Buenos Aires, UP consiguió 16 bancas en la Cámara de Diputados, con Máximo Kirchner a la cabeza y dos en Senadores, lo que le otorgará de poder de maniobra.

Tras años de grieta, a partir de diciembre el Congreso estará dividido en tres tercios, pero con el nuevo oficialismo en tercer lugar. Esto llevará seguramente a que se generen negociaciones entre los bloques e interbloques para la sanción de las leyes.

¿SIN COPARTICIPACIÓN?

Entre las propuestas del libertario, la eliminación de la coparticipación sería la que mayor perjuicio le generaría al gobernador bonaerense. Según las declaraciones de quien asumirá como ministro del Interior,

Guillermo Francos, se pretendería pasar la motosierra por las transferencias automáticas.

“Quiero devolver la autonomía de las provincias, hay que avanzar en la eliminación del sistema de coparticipación federal de impuesto. Para que allá una correspondencia fiscal: vos ganas en función de lo que recaudáss”, afirmó Milei.

Y si bien el actual sistema de distribución de recursos desfavorece a la provincia, ya que recibe solo un 22% de la masa coparticipable y contiene al 32,2% de la población nacional, la falta de definiciones sobre el sistema que lo reemplazaría deja Kicillof en una posición desventajosa.

Además, es probable que el gobernador vea reducidos los ingresos a causa del recorte en las transferencias no automáticas con la llegada del libertario a Casa Rosada.

Según el informe de los economistas Marcelo Capello, Nicolás Cámpoli y Valentina Gallardo, del Ieral (Fundación Mediterránea), en los primeros ocho meses del año, el estado nacional realizó envíos por $ 832.656 millones.

Así, a precios constantes, en los últimos cuatro años de la presidencia de Alberto Fernández, se incrementaron el envío de dichos recursos a cinco provincias alineadas políticamente. Entre las cuales estaba Buenos Aires, con un porcentaje de variación del 130,2%.

Kicillof tendrá poder de maniobra a partir de los 16 diputados y dos senadores que logro renovar en el Congreso.

Kicillof debería comprometido las transferencias discrecionales con el triunfo de Milei.

EL FUTURO

Pese a que, en el camino al 19 de noviembre, se conformó una alianza Kicillof-massa, con el objetivo de perfeccionar la campaña en el territorio, con la derrota en la segunda vuelta el candidato oficialista se tomará licencia de sus funciones.

“Quiero contarles, desde lo personal, que hoy termina una etapa en mi vida política y que seguramente la vida me depare otras tareas y responsabilidades. Pero sepan que siempre van a contar conmigo, defendiendo los valores del trabajo, la educación pública y el federalismo como valores centrales de la Argentina”, comentó Massa en el bunker.

Al candidato oficialista le quedaba menos de un mes frente a la carrera de Hacienda, con un mercado cambiario convulsionado por las presiones por las expectativas de la dolarización con comienzo del mandato de Milei. Además de las que se generen por los próximos vencimientos que debe enfrentar la Argentina con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la posibilidad de una renegociación del acuerdo.